El poder de la fibra para reducir colesterol y mantenerte en forma

Existen en el mercado diferentes tipos de suplementos de fibra. Por sus propiedades y efectos fisiológicos, la fibra dietética debe formar parte de la alimentación normal y debe desempeñar un papel fundamental en el tratamiento del estreñimiento crónico, del sobrepeso y del colesterol alto en la sangre.



La ingesta de fibra total debe ser de 20-40 g diarios, y el consumo de líquido de 1,5-2 litros al día.

Cuando la fibra llega al duodeno secuestra los ácidos biliares en el interior de su matriz, además la fibra ayuda a eliminar grasas y mantener un peso saludable.

Como consecuencia, aumenta la excreción de ácidos biliares con las heces, disminuyendo la cantidad que llega al hígado por la vía enterohepática.

En un estudio realizado en personas, que recibieron Plantago Psyllium se observó un aumento significativo de la concentración de ácidos biliares en las heces. Esto tiene un efecto en el metabolismo del colesterol. Para compensar la pérdida de ácidos biliares por las heces, las células hepáticas se ven forzadas a producir más ácidos biliares primarios a partir del colesterol, y las concentraciones de colesterol plasmático disminuyen.

Cuando las sales biliares son absorbidas por la fibra dietética en el intestino delgado, se forman interacciones micelares que impiden que éstas sean aprovechables, con lo cual las grasas no se podrán emulsionar y, como consecuencia, disminuirá la absorción del colesterol biliar, del colesterol procedente de los alimentos y de todos los lípidos en general, reduciéndose de esta forma los niveles de colesterol en la sangre y también su concentración en los diferentes tejidos