Nuestra forma de comer juega un papel importante en el riesgo de aparición del cáncer.
Segun el medico frances Denis Corbet: El cáncer mata, o mejor dicho, los cánceres, porque existen veinte tipos diferentes de cáncer. Y estos cánceres matan, en general, una de cada tres personas en Francia. Comparando los tipos de cáncer que tienen las personas que viven en diferentes partes del mundo: hay países donde se presentan veinte o treinta veces menos cánceres de seno, de colon y de próstata que en otros. Ustedes pensarán que tal vez sea una cuestión "genética": si países como Nigeria y China tienen menor número de casos de cáncer de seno o de colon, tal vez sea porque los africanos o los asiáticos son "resistentes" a ellos. De ninguna manera, porque cuando estas personas se van a vivir a un país desarrollado, tienen tantos cánceres como nosotros, y aun más. Así, el estilo de vida juega un papel importante, y en particular la alimentación.
Entonces, ¿Qué se debe comer y qué se debe dejar de comer? ¿Qué provoca el cáncer o lo previene? Frutas y legumbres, ¿Cuántas y cuáles?
Estamos seguros de que habría menos, muchos menos casos de cáncer si comiéramos más frutas y más legumbres. Cada vez que se hace un estudio epidemiológico -y ha habido cientos en muchos países diferentes- se encuentra el efecto protector de las frutas y las hortalizas.
Pero, estos alimentos no tienen un efecto "mágico", como un medicamento eficaz que funciona en todos los casos. No. Lo que se observa es que quienes comen menos frutas y legumbres, en una población determinada, padecen cáncer más a menudo que quienes comen una mayor cantidad de esos alimentos 1.5 ó 2 veces más cánceres. Para ciertos cánceres, el efecto es muy fuerte y evidente; estamos seguros entonces de que las frutas y las verduras protegen. Así, quienes comen 400 gramos de legumbres por día tienen de 3 a 4 veces menos cáncer de estómago que los que comen 40 gramos, y son los cítricos (naranjas y limones) los que protegen más contra el cáncer de estómago. Lo mismo sucede con los cánceres de boca o de faringe. Para otros cánceres, el efecto de las frutas y las verduras es evidente, pero menos fuerte: así los grandes consumidores de legumbres presentan una disminución en el riesgo de cáncer de colon de un 25 por ciento aproximadamente.
Si es necesario comer frutas y verduras, podemos preguntarnos cuáles y cuántas. La respuesta es muchas, y de todas. Muchas, es decir al menos cinco frutas o legumbres variadas por día -para cada comida una legumbre o una ensalada- y una fruta como postre, más otra durante la jornada (desayuno o merienda). Lo que equivale a una cantidad entre 400 y 800 gramos de legumbres y frutas diariamente. ¿Cuáles? En efecto, encontramos en cada planta una mezcla de componentes protectores que parecen actuar en conjunto: vitaminas, antioxidantes, polifenoles. A menudo los "colores" parecen beneficiosos: el rojo de los tomates, el naranja de las zanahorias, el verde de las espinacas, el azul de los arándanos, el marrón del té. Pero no son solamente los colores, también hay productos que dan un sabor y un olor fuerte. Por ejemplo, el ajo, la cebolla, las coles y el repollo también son activos, segun diversos estudios.
Tomar suplementos alimenticios de fibra como PSYLLIUM ayudan a disminuir el riesgo de padecer diversos canceres, como cancer de colon y cancer de seno. Por qué? Porque Psyllium actua como una escoba que ayuda a limpiar el organismo de agentes cancerigenos previniendo que se absorban en el organismo. Ademas Psyllium tiene otros efectos positivos, regula el nivel de azúcar y colesterol en la sangre y combate el colon irritable.
De igual modo, es importante tener una actividad física regular, "moverse": caminatas, jardinería, trabajo físico, deporte; lo cual contribuye a tener un peso "normal" y a evita la obesidad. Precisamente los tipos de cáncer en los que el efecto de las frutas y las hortalizas es poco - el cáncer de seno que es tan frecuente y el cáncer de endometrio (mucosa del útero) - se presentan más a menudo en las mujeres obesas que en las que no lo son. Es curioso observar que la obesidad sólo aumenta el riesgo de cáncer de seno después de la menopausia.
La actividad física protege. Sí, quienes "queman energía" presentan cáncer de colon, de seno, de próstata o de endometrio con menos frecuencia que otras personas. En resumen, parece una cuestión de equilibrio. Comer demasiado o no quemar suficiente energía propicia altamente el cáncer. ¿A qué se debe esto? En el caso de los tipos de cáncer hormono-dependientes, como el de seno, se piensa que el exceso de grasa estimula un aumento de hormonas en la sangre: más estrógenos, más insulina, que propician el crecimiento de las células tumorales.
Alcohol, con moderación
El alcohol influye en la posibilidad de desarrollar cáncer. Es un poderoso factor de riesgo para los cánceres de boca, faringe, laringe, y esófago, pero solamente en los casos de grandes bebedores y sobre todo si también son fumadores. Sin embargo, el no-fumador que tome 1.5 litros de vino al día tendrá 20 veces más riesgo de tener un cáncer de esófago que quien bebe un vaso por día. Igualmente, para el cáncer de seno el alcohol es un factor de riesgo. La mujer que bebe en promedio tres vasos al día, ve aumentar su riesgo de cáncer de seno en un 50 por ciento. Además, el alcohol también aumenta el riesgo de cáncer de recto, sobre todo cuando lo que se consume es cerveza.
Para quien no logra perder peso o deshacerse del tabaco o del alcohol, aun para ellos, el primer buen consejo es que coman cantidades abundantes de frutas y hortalizas.
Los embutidos y, en cierta medida, las carnes rojas parecen aumentar el cáncer de colon y de recto. El aumento es de un tercio para "los carnívoros" . Esto, en ningún caso, debe conducir al vegetarianismo, puesto que la carne contiene nutrientes muy útiles. Sin embargo, es inútil, e incluso podría ser nefasto, comer embutidos y carnes rojas en exceso (embutidos todos los días, o un filete al almuerzo y otro a la cena).
Si los embutidos, y en menor grado las carnes rojas son cuestionados en ciertos estudios, nunca sucede lo mismo con el pollo y el pescado: las carnes blancas y los productos de mar nunca son factores de riesgo de cáncer. Es más, su consumo parece disminuir el riesgo y proteger en algunos casos contra ciertos tipos de cáncer.
Estudios revelan que tomar suplementos enzimaticos (Como WOBENZYM ) ademas de vitaminas y multiminerales que contengan beta-caroteno, de vitaminas C y E, zinc y selenio dan un resultado de 37 por ciento menos de mortalidad.
El compuesto enzimático de papaína , bromelina, tripsina y quimotripsina WOBENZYM, fortalece el sistema inmunológico y reduce las moléculas de adhesión causantes de metástasis. Este compuesto enzimático disminuye los efectos secundarios de la radiación y quimioterapia.
Lo más importante es que este compuesto enzimático reduce las TGF-Beta (inmunosupresor factor de crecimiento tumoral). Al descender el número de TGF-Beta, las células cancerígenas mueren.
WOBENZYM elimina los inmunocomplejos patógenos y activa las celulas denominadas FNT (factor de necrosis tumoral) que son las encargadas de eliminar las células tumorales.
Las enzimas de WOBENZYM, recortan los inmunocomplejos excesivos, permitiendo que la celula FNT pueda destruir el tejido tumoral. Tambien estimulan al Linfocito para que produzca FNT que eliminen células tumorales
La eliminación del tumor se ve favorecida porque las enzimas de WOBENZYM activan los macrófagos, las células killer naturales y la liberación de citocinas como Interleuquina 1 y 6, ayudando a destruir los tumores, sin minar las defensas del paciente ocasionandole mayor debilidad como ocurre con la quimio y radioterapia.
Aumenta tu consumo de frutas y hortalizas, aumenta la actividad física, consume calcio, y reduce tu consumo de carne roja y embutidos, muy poco alcohol y nada de tabaco.