A pesar de la capacidad de investigación y especialización de la industria farmacéutica la experiencia demuestra que los microorganismos acaban desarrollando resistencia a sus sofisticados y carísimos antibióticos lo que reduce o incluso anula su eficacia. Y ante esta realidad un número creciente de expertos aboga por la vuelta a un germicida considerado infalible, a un clásico de la Medicina natural cuyo uso se fue abandonando progresivamente a mediados del siglo pasado por el empuje de los antibióticos modernos, económicamente más lucrativos pero de cuestionable eficacia en muchos casos. Hablamos de la plata coloidal que tras décadas de olvido está siendo rescatada como remedio increíblemente eficaz en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas. ¿Sus avales? Su inigualable capacidad germicida frente a más de 650 especies de microorganismos patógenos y el hecho contrastado de que ante su presencia cualquier microbio es eliminado de forma tan rápida que le es imposible generar mecanismos de resistencia. Se trata, en suma, de un remedio eficaz, natural, sin efectos secundarios a las dosis adecuadas y asequible que puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades infecciosas y a recobrar la salud.
Uso interno o externo (cáncer de piel, eccema, acné, sarpullido, pie de atleta, quemaduras o picaduras de mosquito).
Puede aplicarse en gotas nasales y oculares (1 par de gotas en cada ojo) en caso de conjuntivitis o irritación.
Al contrario que los antibióticos convencionales, a los que la mayoría de los gérmenes se han vuelto resistentes, los patógenos no desarrollan tolerancia mediante mutaciones a la plata coloidal.
La plata coloidal no interacciona con ningún medicamento.
Toxicidad prácticamente nula.
Antibiótico de amplio espectro. Al contrario que la mayoría de los antibióticos usados en medicina que eliminan alrededor de media docena de diferentes microorganismos, la plata destruye alrededor de 650.