Enfermedades autoinmunes y su tratamiento con Wobenzym

Una enfermedad autoinmune es una enfermedad causada porque el sistema inmunitario ataca las células del propio organismo. En este caso, el sistema inmunitario se convierte en el agresor y ataca a partes del cuerpo en vez de protegerlo. Existe una respuesta inmune exagerada contra sustancias y tejidos que normalmente están presentes en el cuerpo

La inflamación es el intento del cuerpo de remover sustancias peligrosas

Estas sustancias son llamadas antígenos: bacterias, hongos, virus, polen y otros alérgenos, etc

Estos antígenos causan que el cuerpo produzca anticuerpos:

Son proteínas llamadas Inmunoglobulinas, (IgG, IgE, IgA, IgM)

Si el sistema inmune esta alterado, hace demasiados anticuerpos.

Si la cantidad de anticuerpos que el cuerpo produce es excesiva, se vuelven peligrosos porque originan enfermedades autoinmunes y procesos inflamatorios crónicos y degenerativos.

Los anticuerpos se unen a los antígenos y crean inmunocomplejos circulantes:

Los inmunocomplejos circulantes son elevados en un gran número de enfermedades autoinmunes, procesos infecciosos y cánceres, así como enfermedades mediadas por el sistema inmunológico. Principalmente deben controlarse en las enfermedades articulares, circulatorias, de piel, hígado, y en los pacientes diabéticos.

Si la cantidad de inmunocomplejos circulantes que el cuerpo produce es excesiva, se vuelven peligrosos porque originan enfermedades autoinmunes y procesos inflamatorios crónicos y degenerativos.

El cuerpo crea citoquinas como respuesta a la inflamación.

Las Citoquinas son mensajeros químicos que llevan información a los leucocitos en las áreas de inflamación. Algunas citoquinas incrementan la inflamación (Th1), mientras otras controlan la inflamación (Th2). En una persona saludable existe un balance inmunológico de estas citoquinas llamado INMUNOHOMEOSTASIA FISIOLOGICA .

Si existen demasiadas citoquinas Th1 o demasiadas citoquinas Th2 pueden provocarse enfermedades autoinmunes o inflamación crónica.

Proteínas dañadas y partes de células  (material de desecho):
Pedazos de células destruídas por infección o trauma

Proteínas en el torrente sanguíneo destruídas por oxidación
Proteínas en la sangre destruídas por glicosilación (exceso de azúcar)

Si existen demasiado material de desecho empantanado pueden provocarse retoxicidad e inflamación crónica.

La Fibrina es una proteína fibrosa involucrada en la coagulación. El exceso de fibrina incrementa el riesgo de trombos que tapen las arterias en el cerebro y en el corazón, ocasionando isquemia, infartos y embolias. El exceso de fibrina se puede acumular en los tejidos e inhibir la curación y la cicatrización, también puede ocultar células con cáncer y entonces no podrán ser eliminadas por el sistema inmunológico.

Amiloide es otra proteína fibrosa que puede acumularse en los tejidos y puede jugar un papel en una serie de enfermedades neurodegenerativas.

La proteína C reactiva es otra proteína que llega a elevarse con la inflamación. Los niveles elevados se asocian con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades del corazón.

Un aumento de velocidad de sedimentación globular - aglutinación de glóbulos rojos 

 También se observa durante la inflamación. Estos bastones, llamados formaciones 

rouleaux, se deben en parte a mayores niveles de fibrinógeno, la proteína que

 se convierte en fibrina.

Dependiendo el lugar en donde se desarrolle, orgánico o sistémico, existen diversas enfermedades autoinmunes.

Orgánicas
Anemia perniciosa: Estómago
Atrofia gástrica: Estómago
Celiaquía: Intestino Delgado
Cirrosis biliar primaria: Hígado
Colangitis esclerosante primaria: Conductos Biliares
Colitis ulcerosa: Colon y Recto
Diabetes mellitus tipo 1: Páncreas
Enfermedad de Crohn: Estomago, Intestino Delgado Colon y Recto
Enfermedad de Graves Basedow: Tiroides
Hepatitis autoinmune: Hígado
Miastenia de Lambert-Eaton: Nervios y Músculos
Miastenia gravis: Nervios y Músculos
Mixedema primario: Tiroides. Causa Edema en todo el cuerpo.
Neuropatías: Nervios.
Oftalmía simpática: Ojos
Pénfigo vulgar: Piel y mucosas
Síndrome de Goodpasture: Alveolos pulmonares y Glomérulo renal
Síndrome de Miller-Fisher: Mielina de las neuronas y el sistema nervioso periférico.
Tiroiditis de Hashimoto: Tiroides
Uveítis: Uvea, que es la lámina intermedia del ojo entre la esclerótica y la retina.

Multiorgánicas o sistémicas
Artritis reumatoide: Sistema Articular
Dermatitis Herpetiforme o enfermedad de Duhring: Piel, mucosas, celiaquía.
Enfermedad de Behçet: Sistema de Vasos sanguíneos
Esclerodermia o Síndrome de Crest: Tejido conectivo, piel, vasos sanguíneos, músculos, órganos internos
Esclerosis lateral amiotrófica: Sistema Nervioso y muscular. Nervios de la médula espinal.
Esclerosis múltiple : Todo el Sistema Nervioso
Enfermedad de Devic: Nervios ópticos y nervios de la medula espinal.
Espondiloartropatía: La columna vertebral y sobre todo de las articulaciones sacro ilíacas.
Fibromialgia: Músculos, tendones, tejido blando circundante.
Fiebre Reumática: Corazón, piel, articulaciones, cerebro.
Granulomatosis de Wegener: Vasos sanguíneos de nariz, senos paranasales, oidos pulmones y riñones.
Lupus Eritematoso Sistémico: Tejido conjuntivo (huesos, músculos, sangre, cartilago, tejido adiposo)
Síndrome de Reiter o Artritis Reactiva: Conjuntiva, uretra, mucosas, articulaciones.
Síndrome Anti fosfolípidos o Síndrome de Hughes: Fosfolipidos de las membranas celulares
Polimiositis: Musculos, pulmones, sistema linfático.
Dermatomiositis: Musculos, vasos sanguineso
Polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria crónica: Sistema Nervioso
Psoriasis: Piel, uñas, articulaciones.
Púrpura trombocitopénica inmune: Plaquetas
Sarcoidosis: Pulmon, ganglios linfáticos, ojos, piel, higado.
Síndrome de fatiga crónica: Sistema inmune, neurologico, cardiovascular y endócrino.
Síndrome de Guillain-Barré: Sistema Nerviosos periférico.
Síndrome de Sjögren: Glándulas exócrinas: lacrimales, salivales, mucosas de la laringe y mucosas vaginales. Articulaciones.
Vasculitis sistémica: Sistema Vascular.
Vitíligo: Melanina de la piel.

Todos los BIOMARCADORES DE LA INFLAMACION (antígenos, anticuerpos, inmunocomplejos circulantes, citoquinas, fibrina, amiloide, rouleaux y proteina C reactiva) pueden viajar por el torrente sanguineo si no se eliminan por el sistema fagocítico PUEDEN PROVOCAR INFLAMACION LOCAL Y ENFERMEDADES AUTOINMUNES

Estas sustancias inflamatorias pueden eliminarse fácilmente por medio de la enzimoterapia sistémica (Wobenzym), que controla la inflamación ayudando al sistema inmunológico a eliminar estas sustancias peligrosas.

Una de las formas de trabajar de Wobenzym es activando las proteínas del sistema inmunológico llamadas Alfa-2-macroglobulina (A2M). Las enzimas de Wobenzym causan que los "dedos" de la A2M se doblen sobre las enzimas y exponen el núcleo central de la A2M. El centro de la zona expuesta es el que recoge las sustancias morbosas excesivas que causan desequilibrio del sistema inmune. Esta unión de sustancias no deseadas les permite ser eliminado tanto en el sistema circulatorio y de los espacios entre las células donde estos restos se acumulan.

Los estudios han mostrado que la A2 Macroglobulina remueve las sustancias morbosas del cuerpo muy rápido.

Esta limpieza es beneficiosa tanto para el tratamiento de inflamación aguda, y crónica. Y para tratar eficazmente las enfermedades autoinmunes.

La enzimoterapia sistémica de Wobenzym ayuda a modular (ajusta, y adapta) las citoquinas Th1 & Th2 restaurando a los niveles ideales equilibrados (INMUNOHOMEOSTASIA FISIOLOGICA). Esta modulación del sistema inmunológico – inmunomodulación – permite balancear la actividad del sistema immunitario para que pueda efectivamente proteger al cuerpo de las sustancias morbosas e iniciar el proceso de sanar.

Las citoquinas actúan como mensajeros químicos para llevar las células blancas de la sangre a las áreas de inflamación. Los macrófagos en el sistema circulatorio y en los espacios entre las células son instruidos para moverse a las áreas que tienen restos que necesitan ser limpiados. Los macrófagos fagocitan, y luego digieren los desechos celulares, citoquinas excesivas, bacterias, levaduras, virus, polen, otros alérgenos, anticuerpos excesiva y el exceso de complejos inmunes circulantes que han sido capturados por la Alfa-2-macroglobulina activada.

Macrófagos especializados en el hígado (células de Kupffer) también engullen y digieren las sustancias no deseadas que han sido capturados por la A2M activada.

Wobenzym se utiliza para reducir la inflamación y mejorar la respuesta inmunológica.
Wobenzym aumenta la actividad de las células inmunológicas como macrófagos, linfocitos, y células asesinas naturales.
Wobenzym aumenta el conteo de Células asesinas natrales de 7 a 10 veces en los exámenes de laboratorio.
Wobenzym elimina el dolor, mejora la circulación y acelera la cicatrización.
Wobenzym protege los tejidos de la destrucción causada por el Sistema Inmunitario

En esta imagen vemos como los anticuerpos marcan erróneamente el cartílago articular como si fuese un antígeno (un cuerpo extraño tóxico)

Las enzimas de Wobenzym recortan o “despegan” estos anticuerpos evitando que se destruya el tejido

Este recorte del anticuerpo también se explica en la siguiente gráfica. Se observa como un anticuerpo (en violeta, en forma de Y) esta marcando el cartílago erróneamente, el cual esta representado en blanco en la esquina superior izquierda. La enzima de Wobenzym (en rojo) recorta el inmunocomplejo evitando que se destruya e inflame el cartílago:

Wobenzym tiene 8 efectos principales:

1) Inmunomodulador: eficaz en, oncología, geriatría, endocrinología, hepatología, cardiología, linfología, neurología, etc
2) Anti inflamatorio: Elimina citoquinas y marcadores inflamatorios.
3) Anti edematoso: Mejora la microcirculación capilar y absorbe el edema.
4) Analgésico
5) Fibrinolítco
6) Trombolítico
7) Anti Tumoral
8) Anti Oxidante: Reduce el estrés oxidativo, útil en padecimientos renales agudos y crónicos.
9) Anti Tóxico

INDICACIONES de WOBENZYM en el tratamiento de Enfermedades Autoinmunes:

Orgánicas
Anemia perniciosa
Atrofia gástrica
Celiaquía o enfermedad celíaca
Cirrosis biliar primaria
Colangitis esclerosante primaria
Colitis ulcerosa
Diabetes mellitus tipo 1
Enfermedad de Crohn
Enfermedad de Graves Basedow
Hepatitis autoinmune
Miastenia de Lambert-Eaton
Miastenia gravis
Mixedema primario
Neuropatías
Oftalmía simpática
Pénfigo vulgar
Síndrome de Goodpasture
Síndrome de Miller-Fisher
Tiroiditis de Hashimoto
Uveítis

Multiorgánicas o sistémicas
Artritis reumatoide
Dermatitis autoinmune
Enfermedad de Behçet
Esclerodermia
Esclerosis lateral amiotrófica
Esclerosis múltiple
Enfermedad de Devic
Espondiloartropatía
Fibromialgia
Fiebre Reumática
Granulomatosis de Wegener
Lupus Eritematoso Sistémico
Síndrome de Hughes (antifosfolípidos)
Polimiositis
Dermatomiositis
Polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria crónica
Psoriasis
Sarcoidosis
Síndrome de fatiga crónica
Síndrome de Guillain-Barré
Síndrome de Reiter
Síndrome de Sjögren
Vasculitis sistémica
Vitíligo