Artritis y su tratamiento con medicina natural (Wobenzym)

Artritis Reumatoide.
La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta a todo el organismo. Además de afectar las articulaciones y los vasos sanguíneos, con frecuencia afecta corazón, pulmón, hígado o riñón. Dado que las alternativas terapéuticas son muy limitadas y se acompañan además de múltiples efectos secundarios, es fundamental que el diagnóstico se establezca con certeza antes de instaurar el tratamiento. Como todas las enfermedades se conocen formas que evolucionan a brotes y otras que progresan lentamente. (Progresiva crónica). La artritis reumatoide que evoluciona a brotes comienza en la mayoría de los casos con una sintomatología similar a la gripe, con astenia, sudoración de manos, rigidez matutina de las manos y pies en las grandes articulaciones. Mas tarde aparecen tumefacciones distribuidas simétricamente en las articulaciones pequeñas y medianas. El dolor y la rigidez matutina son cada vez más permanentes. La fase de brote, que con frecuencia dura de cuatro a nueve meses, precede a un intervalo sin dolor. En la evolución progresiva crónica la sintomatología es muy similar, pero se agrava gradualmente sin intervalos asintomáticos.

Como se produce la artritis Reumatoide?

La acción de un estímulo crónico que numerosas células inmunitarias (Plasmocitos) migren a la membrana sinovial. Estos linfocitos B se reproducen en tal cantidad que en la membrana sinovial acaban por aparecer estructuras semejantes a ganglios linfáticos. Producen anticuerpos especiales (inmunoglobulinas) que se unen en la articulación sinovial a los llamados factores reumáticos. Los factores reumáticos están dirigidos contra los anticuerpos y contra las células sanas. en el liquido sinovial se forman cada vez más inmunocomplejos patógenos que activan la cascada del complemento que se localizan mayoritariamente
en la membrana sinovial.

En la imagen se observa como los anticuerpos se han adherido al cartílago articular erróneamente, causando inflamación de la articulación y su degeneración y destrucción por ataque del sistema inmunológico.

Una parte de los inmunocomplejos pasa a la sangre (inmunocomplejos circulantes) y pueden fijarse a los receptores de los tejidos de otros órganos, donde causan inflamaciones y destrucción de los tejidos, dando a su vez lugar a enfermedades por inmunocomplejos tales como vasculitis, dermatitis, fibrosis, nefritis, etc.

En todo este proceso autoinmune participan también células inmunitarias citotóxicas que atacan directamente y destruyen las células propias, antes erróneamente marcadas.

Enzimoterapia de la Artritis Reumatoide
La administración de enzimas paleolíticas en pacientes con Artritis Reumatoide permite la movilización, el desdoblamiento y la degradación de los inmunocomplejos patógenos. Con ello se inhibe la activación del complemento y se ejerce un efecto regulador sobre el Sistema inmune alterado.

En la imagen se observa como las enzimas de WOBENZYM despegan los anticuerpos adheridos al cartílago articular, actuando como un BISTURI BIOLOGICO, degradando los inmunocomplejos patógenos y evitando de esta forma que el tejido se siga destruyendo.

Desde el inicio de la enzimoterapia hasta que aparecen los primeros signos de mejoría, pueden transcurrir de 2 a 3 meses. Durante los brotes agudos deberían administrarse dosis mayores de enzimas proteolíticas. Tras la remisión de los síntomas, la dosis puede reducirse y adaptarse individualmente. Algunos pacientes experimentan durante la primera semana de enzimoterapia un empeoramiento del dolor,  que se debe a la movilización de los inmunocomplejos de los tejidos. En estos casos puede ser necesaria la administración de anti inflamatorios no esteroideos. Por lo general la sintomatología general comienza a mejorar a las tres semanas de tratamiento.

De acuerdo con los estudios realizados hasta la fecha, la enzimoterapia, es eficaz en más del 50% de los casos. de los pacientes. La eficacia de la enzimoterapia es tanto mayor cuanto antes se inicie. Los pacientes que presentan una forma evolutiva a brotes se benefician muy especialmente de este tratamiento. En un estudio realizado por el profesor Klein de Sallfelden (Austria), comprobó que la enzimoterapia sistémica permite estabilizar la evolución de la poliartritis reumatoide.  Las enzimas satisfacen las exigencias actualmente planteadas a un medicamento básico, eficaz y con pocos efectos secundarios para el tratamiento de la artritis reumatoide. A diferencia de los medicamentos básicos, las enzimas refuerzan además las defensas del paciente reumático.

Al iniciarse la enzimoterapia nunca debería suspenderse bruscamente cualquier terapia con corticoides y o antiinflamatorios no esteroideos,  sino siempre de forma gradual. De acuerdo con las experiencias recopiladas hasta la fecha, la combinación de enzimas con otros tratamientos básicos como citostáticos no suele ser eficaz. Por otra parte, la enzimoterapia apenas puede proporcionar ayuda a pacientes tratados con preparados inmunosupresores. (citostáticos). Los pacintes con artritis reumatoide no deberan ser tratados exclusivamene con medidas farmacológicas. En determinados casos puede etar indicada la extracción uirugica de la mucosa articular y de la prótesis  articular (parcial) de cadera, rodilla, o iarticulaciones interfalangicas. Los andadores de descarga motivan al paciente para entrenar las articulaciones y la musculatura a pesar del dolor persistende. Deberia prestarse especial atención a la búsueda de focos inflamatorios. Estos focos pueden mantener y empeorar la enfermdead. Tal como infecciones crónicas de los senos paranasales, infecciones abdominales. Algunos pacientes experimentaron una mejoria tras ayunar bajo un breve periodo de tiempo. (bajo un estricto control médico). En cualuier caso, la dieta debería incluir abundantes alimentos frescos y ácidos grasos polinsaturados. Los expertos recomiendan administrar dosis elevadas de vitamina A y E.